2014-05-30
Insuficiencia cardíaca.
Hidrogel podría reducir el riesgo.
En un intento por reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca después de un ataque al corazón, las investigaciones sobre porcinos toman ahora un nuevo enfoque de protección.
El equipo de la investigadora Shaina Eckhouse, de la Universidad de Carolina del Sur, presentó un hidrogel que libera lentamente un inhibidor de una proteína natural, el cual se dirige específicamente al tejido que precisa tratamiento y, de esta forma, respeta el tejido sano.
Así, una única inyección de un gel especial podría, en el futuro, sustituir a los medicamentos que se emplean en la actualidad para evitar el daño cardiaco en los pacientes que sufrieron un ataque al corazón. Sin embargo, de momento el procedimiento invasivo sólo se ha probado en cerdos adultos. No obstante, los corazones de los porcinos se consideran similares a los de los seres humanos.
Los autores del hallazgo afirman que el hidrogel, al ser tan selectivo, no sólo puede ser más eficaz, sino que además provoca menos efectos secundarios que los medicamentos que se emplean actualmente para prevenir la insuficiencia cardiaca, que se administran por vía oral, publicó Science of Translational Medicine.
Un infarto activa una serie de eventos biológicos que provocan que el ventrículo izquierdo del corazón se agrande causando una insuficiencia cardiaca. Los investigadores explican esto ejemplificándolo con un balón de fútbol que se infla hasta llegar al tamaño de una pelota de baloncesto. Asimismo, el estrés que provoca un ataque cardiaco ocasiona que las enzimas del tejido estructural del corazón se activen.
En un trabajo previo se demostró que estas enzimas, llamadas metaloproteinasas de matriz o MMP, se encuentran altamente activas en los pacientes con insuficiencia cardiaca y con remodelación del ventrículo izquierdo. Por otra parte, generalmente la activación de MMPs se mantiene bajo control por los llamados inhibidores TIMPs.
Es así que la técnica de hidrogel tiene como objetivo restablecer el equilibrio entre las MMPs y TIMPs para detener así la inflamación del corazón.
En su investigación, los especialistas mezclaron los inhibidores TIMPs en una forma de gelatina conocida como ácido hialurónico, después inyectaron el gel en los corazones de los cerdos adultos que habían sufrido un ataque al corazón. Después de esto, el gel se disolvió en el tejido cardiaco lesionado, liberando lentamente los inhibidores TIMPs y, con ello se detuvo la remodelación del ventrículo izquierdo y la progresión a la insuficiencia cardiaca en los animales.
De acuerdo con el estudio, la remodelación cardiaca determina la supervivencia de una persona afectada por un infarto agudo de miocardio, y su alcance podría servir como factor predictivo de la mortalidad y morbilidad de los pacientes.
Por otra parte, debido a que el corazón de un cerdo adulto es bastante similar al corazón humano, y a que responde de manera similar ante un ataque al corazón, estos resultados establecen el escenario adecuado para ensayar el método de hidrogel en pacientes.
Finalmente, como las MMPs se activan también en otros procesos de remodelación de tejido asociados a enfermedades como la artritis y el cáncer, los investigadores creen que la distribución localizada de TIMP utilizada en este estudio, posiblemente, podría extenderse a estas enfermedades.